10 de enero de 2019

Atragantamientos y maniobra de Heimlich

     
      Los atragantamientos se producen cuando un alimento o cualquier otro objeto tapona las vías respiratorias impidiendo la entrada del oxígeno. Si no llega el oxígeno a pulmones y cerebro puede producirse daño cerebral o incluso la muerte en unos 4 minutos.

    Al compartir la entrada al cuerpo los sistemas digestivo y respiratorio por la faringe, a veces ocurre que el alimento entra por la tráquea y bloquea las vías respiratorias.


     Los atragantamientos son la tercera causa de fallecimientos por accidente en España, por delante incluso de los accidentes de tráfico. En 2017 se produjeron 2.336. Afecta principalmente a niños pequeños (que no han desarrollado todavía la habilidad de deglutir) y ancianos (que van perdiendo la habilidad de deglutir, siendo muchas de ellas causadas por disfagia o dificultad para tragar que acompaña a muchas enfermedades: ictus, ELA y otras enfermedades degenerativas como el Parkinson).

     Medidas para prevenir los atragantamientos son, por ejemplo: cortar los alimentos en trozos pequeños y masticar mucho y lentamente. También tener mucho cuidado si se utiliza prótesis dental. A los bebés y los niños, sobre todo si aún no tienen tres años, hay que mantenerlos alejados de las monedas y de muchos objetos con los que podrían jugar, como canicas y muchas piezas de juguetes. También conviene evitar, o tener mucho cuidado, que los niños pequeños tomen salchichas, uvas, nueces, palomitas de maíz, jamón...




     El atragantamiento es algo muy frecuente, que ocurre por ejemplo cuando se habla, ríe o corre a la vez que se come, especialmente si se trata de niños.

     Normalmente la obstrucción que causa es parcial, pudiendo  la persona afectada respirar, hablar o emitir sonidos y toser. En estos casos se puede resolver de manera rápida y fácil simplemente tosiendo fuerte, a lo que hay que animarlo. No se debe golpear en la espalda sin más, ya que los golpes pueden reducir la efectividad de la tos o hacer que el objeto se encaje aún más.

     Pero otras veces la obstrucción es completa e impide totalmente el paso del aire y respirar y toser, poniendo a la persona en peligro de asfixia. Advertidos de que la obstrucción es total y la persona está consciente aunque no emita sonido alguno, es muy importante actuar rápido, porque si no perderá el conocimiento y entrará en parada cardiorrespiratoria.

     Cuando la obstrucción es completa, la persona afectada no podrá respirar, hablar ni toser, se llevará las manos al cuello al faltarle el aire y, si no se actúa con rapidez y eficacia, se pondrá primero pálida y luego morada.

     Por ello es muy importante que muchas personas reconozcan y sepan cómo actuar ante un atragantamiento en cualquier lugar que se produzca. Los primeros auxilios deberían formar parte del currículo escolar.

     ¿Qué se puede hacer en caso de atragantamiento con obstrucción completa? ¿Cómo actuar?

     Lo primero, si es posible, avisar rápidamente al 112 o algún medico o sanitario que pueda ayudar.

     La técnica de primeros auxilios utilizada para evitar que alguien se ahogue por un atragantamiento, cuando es total y no deja respirar ni toser, es la maniobra de Heimlich. Debe su nombre a Henry Heimlich, un médico estadounidense que la inventó en 1974 y que murió en 2016 a los 96 años. Hay cálculos de que esta maniobra podría haber salvado más de 100.000 vidas desde entonces.

Henry Heimlich

     Aunque puede intentarse antes con unos golpes interescapulares (colocarle una mano en el pecho, agacharlo para aprovechar el efecto de la gravedad y golpearle hasta cinco veces entre las escápulas de forma enérgica con dirección hacia la nuca como intentando llevar el objeto hacia la boca). Si estos golpes no funcionan, hay que realizar la maniobra de Heimlich.

     La maniobra de Heimlich consiste en compresiones abdominales bajo el diafragma. Levanta el diafragma y obliga al aire a salir de los pulmones provocando una tos artificial, la cual mueve el aire a través de la tráquea empujando y expulsando la obstrucción fuera de las vías respiratorias y de la boca.

     La forma de realizarla es la siguiente:

- Situándose detrás de la persona atragantada, rodear su cintura con nuestras manos, colocar el puño de la mano derecha con el pulgar hacia adentro, entre el ombligo y el esternón, y después colocar la mano izquierda sobre la derecha.
- Inclinarlo hacia delante.
- Realizar varias compresiones rápidas fuerte hacia dentro y hacia arriba (entre 5 y 10), como si se fuera a levantarlo. Repetir la maniobra las veces que sea necesario.









     


     Una vez conseguido, se recomienda que la persona afectada sea vista en un centro sanitario por si se hubiera provocado algún daño.

     Pero si la persona llegara a perder el conocimiento como consecuencia de la obstrucción, se procederá a tumbarle y practicarle el boca a boca, seguido de compresiones torácicas (reanimación cardiopulmonar).

     Si la persona afectada es un niño, cabe distinguir según su edad:
   
- Mayor de 8 años: igual que a los adultos.
- Entre 1 y 8 años: igual pero o bien colocándose uno de rodillas o bien subiendo al niño a una silla o una mesa y realizar la compresión con menos fuerza que si se tratara de un adulto.

     Si el atragantamiento se produce en un menor de un año o lactante, también se dan las cinco palmadas interescapulares pero no se hacen compresiones abdominales, ya que las posibles lesiones ocasionadas serían incompatibles con la vida al ser el niño tan pequeño.

     Ene este caso, tras las cinco palmadas interescapulares, se debe mirar la boca del bebé para ver si se observa el objeto y, si es fácilmente accesible, cogerlo y sacarlo. Si no ha salido, se recomienda hacer cinco compresiones torácicas con dos dedos, como si fuera un masaje cardíaco pero empujando hacia adentro y hacia la boca.

     Si el peso del niño lo permite, hacer las maniobras con él apoyado en un brazo y siempre controlando la cabeza con la mano. Si no se puede, apoyarlo en una pierna. El cuerpo debe estar con la cabeza más baja para favorecer la salida.

     En el caso de que la persona atragantada se encuentre sola o de que nadie sepa cómo actuar, la maniobra de Heimlich la puede hacer uno mismo. Para ello, colocar las manos igual que si se fuera a hacer a otra persona y presionar echando todo el peso del cuerpo sobre el respaldo de una silla.

     También se podría intentar saltar de espaldas contra una pared para simular los golpes interescapulares.


Maniobra de Heimlich

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